Soy miembro de la Organización benéfica World Spine Care (WSC), una institución que considero referencia fundamental que me permiten desarrollar día a día mis conocimientos.

Mi experiencia más enriquecedora fue la de participar como voluntaria durante 6 meses en el cargo de supervisora de Clínica en Botsuana y República Dominicana. Esta experiencia me permitió atender a personas con patologías graves y escasos recursos económicos. Esto me ha permitido desarrollar nuevas habilidades profesionales y también desarrollar el lado más humano de la profesión. He de decir que cuando decidí dedicarme a la quiropráctica, fue esta faceta de la profesión la que me conquistó, la de poder cuidar y ayudar a las personas a recuperar su salud. Para lograr grandes cambios en la salud y en la vida del paciente es fundamental crear una relación de confianza; es nuestra responsabilidad acompañar el paciente en el camino hacia la salud.