Primera lección del curso

 

Con el inicio del curso escolar regresan las largas jornadas de malas posturas en el pupitre o frente al ordenador, los madrugones y las pesadas mochilas. Es un hecho que la salud de los niños se resiente con la vuelta al cole y la clave puede estar en la columna. Todos estos factores afectan de un modo u otro a las vértebras del niño y llegan a repercutir en su salud global si no estamos alerta para que aprendan buenos hábitos.

 

“Los padres llevan a sus hijos a revisarse la vista y los dientes de forma regular. Es fundamental hacerlo, pero solemos olvidar atender igualmente algo tan importante como el buen funcionamiento de la columna vertebral y del sistema nervioso”

Dr. Jans Olde Wolbers, de la Asociación Española de Quiropráctica

 

Más deporte y buenas posturas y menos sedentarismo

 

Dr. Olde señala la importancia de mantener una columna sana y prevenir problemas posturales para potenciar el desarrollo corporal del pequeño. “Es importante que los niños hagan ejercicio y eviten el sedentarismo. Los músculos que desarrollan de pequeños mantendrán erguida la columna toda su vida. Su jornada diaria debe abrir hueco a practicar deporte, paseos o actividades donde mueva piernas y brazos, para ganarle terreno a las horas donde permanece sentado (colegio, estudio en casa, televisión, videoconsola…)”.

Consejos al llevar la mochilla:

    • Cuidar a su postura
    • Vigilar el peso de la mochilla
    • Agacharse doblando las rodillas para cargar la mochilla
    • Colocar la mochila en ambos lados y repartir el peso
    • Para las mochilas con ruedas,  alternar de mano y si es posible empujar en lugar de tirar.

Consejos al sentarse:

    • Sentarse rectos hacia adelante
    • Colocar las hojas frente a ellos
    • No torcer el cuello
    • Mantener la curva lumbar
    • Apoyar los codos en la mesa

Si están usando un ordenador, deben mover el brazo y el hombro además de la muñeca. Es importante que disfruten de un entretenimiento donde no se abuse de televisión y las pantallas de otros dispositivos, pero si están frente a ellas han de sentarse cómoda, correctamente y con buena luz para evitar daño en los ojos. Finalmente, el niño debe disfrutar de un buen descanso diario. Colchón firme y horas suficientes para sentirse bien cada mañana.“

 

Cuidar la columna desde la cuna

 

La columna de un niño puede empezar a sufrir desde el mismo momento del parto. El paso del cuerpo del bebé a través del canal del parto y el uso de instrumental médico como fórceps, palas o ventosas suponen un tremendo impacto para la columna de recién nacido. Desde este momento se recomienda la visita al quiropráctico para que realice los ajustes necesarios.

En la etapa de crecimiento los niños poseen mucha más plasticidad que los adultos en su sistema nervioso y su columna vertebral. Sus cuerpos se adaptan y renuevan con más facilidad, por ello responden muy bien a tratamientos como la atención quiropráctica.

 

Los síntomas que nos indican que debemos ayudar al cuerpo a alinearse puede consistir en:

  • dolor de cabeza, espalda, cuello, extremidades, articulaciones
  • desviaciones
  • pierna más corta
  • pies hacia dentro o hacia fuera
  • cansancio crónico
  • nerviosismo e hiperactividad.

“Alinear la columna y optimizar el funcionamiento del sistema nervioso es muy beneficioso para la mejora global del organismo. El cuidado de la columna a través de la quiropráctica no sólo se debe practicar a personas que sufren alguna dolencia, sino que debe realizarse una revisión de forma regular para mantenernos saludables, aunque no experimentemos síntomas de que algo va mal. Y debemos comenzar desde la infancia. Un niño con una columna sana es un futuro adulto con buena calidad de vida”, concluye el Dr. Jans Olde.

 

fuente: www.laquiropractica.info